Muchos días preparando y ya se pasó todo, pero en nuestras retinas han quedado muchas improntas del recorrido que hicimos en la mañana del sábado cuan Ángel del cielo anunciando con cornetas y tambores la Pasión del Hijo de Dios.
En la tarde quedaron los sonidos de Tres Caídas, Rosario, Pasión o Virgen de los Reyes, pero la mañana era de los de casa de los que queremos abrirnos un hueco en esto de hacer música para que ande el Hijo de Dios y su Santa Madre, fue el momento de los pueblos, sí somos de pueblo y estamos orgullosos de serlo, de Montilla y de Zuheros, pero por algunos momentos vimos como la propia torre de la Catedral dejo de mirar entre la Calleja de las Flores para mirar por la calle Encarnación para escuchar a nuestra banda.
Desde la plaza del cordobés Séneca y pasando por el Museo Arqueológico para adentrarnos en la mismísima calle Horno de Cristo y meternos por esa calle tortuosa de judería del Convento de la Encarnación y al fondo la Catedral cordobesa con sus naranjos y sus columnas y su templo gótico que es el centro del cristianismo cordobés (claro eso sin contar con la Ermita de la Rosa y la Parroquia de Ntra. Sra. de los Remedios).
Bordeamos la Mezquita para llegar frente a la Puerta del triunfo que no arco, ya que esta fue la puerta de la ciudad en su salida hacia el Sur. No faltaron los móviles grabando, las tabletas, las cámaras o artilugios multimedia varios y no sólo eran Japoneses, sobre todo españoles, andaluces que vimos como al anunciar "A esta Es" el solo señalaba el brazo para mostrar el pelo erizado.
La Mezquita nos recibió con aplausos al igual que todos los presentes y nosotros nos despedimos con un "Hasta luego", porque volveremos a Córdoba a hacer música y... ¿Quién sabe? ... Quizás en Semana Santa
GRACIAS CÓRDOBA POR HABERNOS HECHO PARTICIPES DEL VÍA CRUCIS MAGNO
Y para muestra un botón:
¡A esta es!
Sagradas Vestiduras
Bendición
Medea
Montaje con fotos de Toñi
